

La sociedad actual atraviesa profundos cambios estructurales. Las transformaciones asociadas a la globalización, la interrelación de las economías y sistemas productivos y los acelerados cambios medioambientales y tecnológicos, están modificando los patrones tanto económicos, como sociales y culturales de un modo irreversible. A esto, hay que añadir los desequilibrios territoriales provocados por factores geográficos, la desigual distribución de los recursos, la evolución histórica y las características del modelo económico actual.